La introducción a Maus II, de Spiegelman, dice así:

El ratón Mickey es el ideal más miserable que jamás haya habido. Las emociones sanas le indican a cualquier joven independiente y muchacha honorable que esa sabandija inmunda, el mayor portador de bacterias en el reino animal, no puede ser el tipo ideal de personaje... ¡Fuera la brutalización judía del pueblo alemán! ¡Abajo el ratón Mickey! ¡Usemos la cruz esvástica!

-Diario alemán. 1935.