Cámaras de gas según la pintura contemporánea

Cámara de gas pintada por Yishai Jusidman

Cámara de gas pintada por Luc Tuymans

Cámara de gas pintada por Robert Priseman

Achille Membe

El capitalismo neoliberal ha dejado en su estela una multitud de sujetos destruidos, muchos de los cuales están profundamente convencidos de que su futuro inmediato será una exposición continua a la violencia y a la amenaza existencial. Ellos desean genuinamente un retorno a cierto sentido de certeza –lo sagrado, la jerarquía, la religión y la tradición. Ellos creen que las naciones se han convertido en algo así como pantanos que necesitan ser drenados y que el mundo tal como es debe ser llevado a su fin. Para que esto suceda, todo debe ser limpiado. Están convencidos de que sólo pueden salvarse en una lucha violenta para restaurar su masculinidad, cuya pérdida atribuyen a los más débiles entre ellos, los débiles en que no quieren convertirse.

En este contexto, los emprendedores políticos más exitosos serán aquellos que hablen de manera convincente a los perdedores, a los hombres y mujeres destruidos por la globalización, y a sus identidades arruinadas.

La política se convertirá en la lucha callejera, la razón no importará. Tampoco los hechos. La política se revertirá a un asunto de supervivencia brutal en un ambiente ultracompetitivo.

Fuente
La segunda regla de hierro de la política, según Parenti:

Cuando el cambio intenta ser regla, las reglas son cambiadas (when the change attempts to rule, the rules are changed).

–Michael Parenti, The Assassination of Julius Caesar (Conferencia del 5 de abril en Seattle).

Diez apuntes cruciales para la revista nini

Índice:

Primer apunte. Contra quienes «competimos» y cómo los aventajamos
Segundo apunte. A quiénes nos dirigimos
Tercer apunte. Cómo posicionarnos
Cuarto apunte. Qué vendemos
Quinto apunte. Cómo vendemos lo que vendemos
Sexto apunte. Cómo hacer que las marcas tengan una experiencia única
Séptimo apunte. Qué hay que saber a la hora de vender

Octavo apunte. Qué otros modelos de financiamiento tenemo
Noveno apunte. A dónde vamos
Décimo apunte. Advertencia para los aventureros

A modo de introducción: disculpa el léxico despiadadamente capitalista.
 

Primer apunte. Contra quienes «competimos» y cómo los aventajamos

Las revistas y medios con los que «competimos» a nivel local son varios. A saber, Hojas Necias, Válvula Magazine, Arteria Visual y Performance, entre otros (?).

 ¿Qué nos distingue de ellos?

Nuestro modelo de negocios lo especifica con claridad: a la revista nini, especialmente a partir del 2015, la caracteriza la intención de publicar «contenidos culturalmente valiosos. La venta de publicidad es un medio para lograr esto, no un fin», a eso se le suman numerosas características bastante particulares de la nini que, hasta donde sabemos, las demás revistas no cubren: tenemos una «propuesta de diseño editorial novedosa y única en su tipo a nivel local», modelo gratuito de distribución, una sólida «relación de confianza con nuestros colaboradores, a quienes pagamos cualquier servicio brindado a la revista» y, finalmente (y bien importante para conseguir el respaldo de otras marcas), la nini cuenta con el «respaldo del Ivec y Conaculta, dos importantes instituciones gubernamentales de difusión cultural».

Esto es lo que en emprendedurismo se llama «propuesta de valor» en saber encontrarla y potenciarla radica el éxito de un proyecto empresarial sobre su competencia.

Probablemente haya más propuestas de valor que no hemos sido capaces de ver. Hay que prender el switch del comerciante y encender el escáner de búsqueda para identificar más propuestas de valor en la nini.

Es necesario conocer más acerca de las revistas con las que competimos (¿dónde se distribuyen?, ¿qué tiraje tienen?, ¿cuánta publicidad hay en sus páginas?, ¿cuánto dinero reportan por venta de publicidad?, etc.). Hay que saber más acerca de Arteria Visual y Hojas Necias, porque son las más económicamente fuertes (Válvula, seamos honestos, está bieeen fundida). De Arteria y Hojas podemos obtener muchas ideas acerca de cómo capitalizar el concepto de revista impresa.

Segundo apunte. A quiénes nos dirigimos

Nuestro modelo canvas establece algunos rasgos básicos del público lector de la revista nini.

Intuimos, porque no lo sabemos a ciencia cierta, que nuestros lectores son gente joven (16-36 años) de clase media con un nivel ideal educativo de licenciatura (es decir, los que tienen más de 24 años ya cursaron la licenciatura y los que no, piensan cursarla). Tienen afinidad por las artes, las humanidades y la cultura. Son socialmente comprometidos: ecologistas, animalistas, vegetarianos, activistas y voluntarios en asociaciones civiles o fundaciones de ayuda humanitaria. Son gente informada y crítica que dedica parte de su día al consumo de información periodística contrastando numerosas fuentes de información entre sí (ya que suelen leer las noticias gracias al Facebook y otras redes sociales).

Esto suena bien bonito, pero no sabemos qué tanto de ello es verdad y qué tanto es una proyección nuestra. Resulta necesario llevar a cabo una encuesta de perfil de lectura general (quiénes son todos los que no leen) y uno segmentado (quiénes son nuestros lectores de hueso colorado, el «voto duro» de la nini).

En el Bootcamp Ibero conocí a unos chavos de Mercadotecnia que me dieron varias herramientas. Dado que tenemos un sitio web a nuestra disposición, elaborar la encuesta es mucho más sencillo (no habrá que salir a la calle a preguntar de persona en persona). Los programas de los que podemos echar mano para esto son Survey Monkey, Online Encuestas y E-Encuesta. De estos, Survey Monkey es el más recomendado, pero Typeform (un servicio que nadie mencionó) me parece el más bello.

Lo que debemos descubrir es cómo se hace una encuesta de perfil de lectura. ¿Tú sabes? ¿Conoces a alguien que nos podría orientar? ¿En Letras habrá alguna información al respecto?

Tercer apunte. Cómo posicionarnos

Las marcas buscan constantemente renovar su imagen y «ser frescas» con la «chaviza», pero esto no es motivo suficiente para que inviertan en la revista nini. Hay que vendernos, hay que presentarnos como la mejor opción.

Si bien la revista nini ya es conocida en ciertos círculos muy selectos y reducidos, la gran mayoría de la población no la conoce. Esto se debe a un tiraje limitado y un sistema de distribución ineficiente.

Imagínate que llegamos con un inversionista y le presentamos el proyecto, hacer una introducción clásica del tipo «quiénes somos» sería aburrido y acartonado (aunque hay propuestas muy originales). Hay que encontrar una manera de vendernos con originalidad, de posicionarnos sin mentir, de decir lo importante que es nuestro proyecto más allá de los números de tiraje y la información demográfica de nuestros lectores.

Se me han ocurrido numerosas estrategias para hacer esto y sugiero que las empleemos todas.

Alianzas con las instituciones
La primera, que ya empleamos en el primer plan de ventas es enfatizar el respaldo del Ivec y Conaculta, organismos estatales y federales que todo mundo ubica. Esto nos da un gran soporte y nos posiciona de entrada con la marca. Hay que dejar en claro que no es gratuito que el Ivec haya renovado por segunda ocasión el convenio con nuestra revista.  ;)

Alianzas con los clientes
Nuestros lectores y colaboradores son nuestro bien más preciado. Son personas que debemos cautivar, convencer y retener. Mientras no tenemos el apoyo de grandes marcas ni de grandes personalidades, la opinión de nuestros lectores y colaboradores es lo más humano y valioso que tenemos. El intro del sitio de diseño web The Grid tiene una aproximación similar. Expresa su propuesta de valor en forma de opiniones personales. The Grid aprovecha el compromiso y entusiasmo de sus usuarios para invitarnos a formar parte de su proyecto.

Fin de Mercadito, por su parte, tiene una manera más cara pero menos obvia de usar su alcance con la gente para decirle a una marca «mira, valemos la pena». (Nota al margen: por un video como este, pero sin las tomas en drone, Cinemamode nos cotizó 3,000 pesos).

Alianzas con los medios
Debemos potenciar nuestra presencia en medios de comunicación, tanto periódicos como revistas, blogs, sitios de reseñas, etc., etc. La revista Delayed Gratification hace algo similar, hasta abajo de su página principal exhibe, como en un muro de las condecoraciones, las menciones que ha tenido en medios de comunicación más importantes.

Hay que revisar qué medios de envergadura nos han mencionado, tratar de sacar de allí algo beneficioso y continuar generando alianzas más ambiciosas. Hay que posicionarnos.

Alianzas con personas clave
Creo que este video de la campaña de recolección de firmas de Pedro Kumamoto lo dice todo.

¿Qué personas clave nos han dado su espaldarazo? Se me ocurren, Rodolfo Mendoza, director del Ivec y todos los subdirectores que han apoyado a la revista nini (Manuel, Josué, Claudia, los directores de los espacios donde hemos presentado la revista). Se nos han ocurrido Verónica Gerber, Fernanda Melchor, Diego Salas y Susana Apellidodesconocido, así como todos los líderes de opinión que nos han entrevistado (en Veracruz he tenido dos entrevistas radiofónicas, voy a intentar recordar cómo se llamaban las conductoras).

Alianzas con otras marcas
Quiero creer que este negocio del patrocinio es algo viral. Entre más gente te patrocine, más gente querrá patrocinarte. Siempre que lo hagas bien, obviamente. De momento no tenemos alianzas con marcas, por eso quiero hablar con Perla y Carlos para que «patrocinen» el número 7 de la revista nini.

Nota al margen: futuras alianzas
Por iniciativa de Aleha Zolá, quien por cierto ya no se volvió a aparecer, construí una lista de posibles aliados que está en el Drive, deberíamos continuar ampliándola y también expandirla a posibles centros de distribución a nivel local y nacional, ya que Expendeduría, IAGO y Centro Sur se están montando al carro.

Cuarto apunte. Qué vendemos

Según Antonio Lezama, los empresarios mexicanos no tienen todavía mucha confianza en la cultura del patrocinio. De manera que nos sugirió reformular nuestro modelo de ventas. Ya no trabajaremos con el concepto ni el término de «patrocinio», que es generalmente visto como un gasto y no una inversión. Emplearemos el concepto de «posicionamiento de marca» para buscar capitales privados. Este concepto nos permitirá acercarnos mejor a las empresas y clarificar que toda aportación monetaria tendrá un «retorno de inversión» (más sobre esto en el quinto apunte).

En el informe de ventas de la revista nini, hay un boceto del plan de ventas (fig. 1). Dicho plan está basado en el del Cine Tonalá y es, en sí, una tabla bastante sencilla (aunque podemos diseñarlo mejor).

Ofrecemos tres planes, uno bajo, uno intermedio y uno alto. Lezama sugirió que incluyéramos el plan A+, el más fregón, por si alguna marca llegara a tener mucho dinero para invertir en el proyecto.


El nuevo plan de ventas de la nini. Más bonito, más completo y más caro.




Lo que vamos a vender, en resumen, es exposición de la marca en tres plataformas: sitio web, redes sociales y revista impresa. De igual forma, podemos ofrecer posicionamiento en nuestros eventos: presentaciones, fiestas, inauguraciones de exposiciones y mesas redondas patrocinadas por la revista nini, etc.

Hay que hacer varios ajustes a nuestro plan de ventas actual. Ahorita, por ejemplo, indicamos de manera implícita que celebrar el convenio de manera anual (en vez de trimestral) es más barato a la larga (la marca se ahorra unos centavitos), pero hay que dejarlo bien claro con algo como:


INVERSIÓN ANUAL: 11,000 (AHORRO: 1,000).

De igual forma, sugiere Lezama que promovamos planes de inversión más jugosos: Más ahorro y, tal vez una estrategia de enganche:


INVERSIÓN EL SEGUNDO AÑO -10%
INVERSIÓN EL TERCER AÑO -20%

Esto nos permitirá retener a los inversores y crear una relación más estable, asegurando así nuestra propia estabilidad económica (lo de arriba son ejemplos, el chiste es generar más opciones).

Otro ajuste importante, en palabras de Lezama, es cambiar el término «mención» o «menciones» por «pautas publicitarias» o «inserciones publicitarias» que tiene un impacto mayor en el oído del inversionista: «Las menciones se consiguen donde sean. Las pautas publicitarias, en cambio, implican ya un cierto arte».

Es importante especificar lo más posible las cantidades, cifras y números de todos los servicios. Debemos indicar cuántas pautas publicitarias le daremos a las empresas, es decir, cuántas veces las promocionaremos al trimestre en nuestras cuentas Facebook, Twitter e Instagram. Si van a aparecer en el sitio web, especificar dónde y cómo. Si vamos a incluirlas en la revista impresa, señalar en qué pliego publicaremos su inserción, de qué tamaño la imprimiremos, cómo estará diseñada y redactada, etc. (perdón que me repita pero para esto último es importante celebrar nuestro «convenio de financiamiento» con F+dM).

Es necesario también especificar cuánta gente nos sigue en cada una de nuestras redes sociales, cuántos alcances mensuales tenemos y cuántas interacciones generamos. Por eso me interesa que resucitemos todas nuestras redes, y por eso creo que sería necesario conseguir un community manager al que podamos azotar con un látigo cuando sea necesario.

En resumen, la cosa es dejar nada para la imaginación del inversionista. Cantárselo todo de frente.

Quinto apunte. Cómo vendemos lo que vendemos

(Con el nuevo plan de negocios, esta información es obsoleta, en vez de 3,000 debe decir 5,000 y así)

La segunda hoja de nuestra corrida financiera establece algunos parámetros para hablarle a las marcas en su idioma.

Suponiendo:
Imaginemos que el Cafe-tal Apan contrate con nosotros el plan de posicionamiento C (el más pinche). Al hacerlo, estará invirtiendo trimestralmente $3,000 pesos en la revista nini. Esto implica una inversión por ejemplar de $1.5 pesos. O sea que por cada pauta publicitaria en un ejemplar de la nini, el Cafe-tal estaría pagando poco más de un peso.

Ahora bien, si cada ejemplar es leído por una sola persona, eso implica que la marca del Café-tal está siendo vista por 2,000 personas. Si cada una de esas 2,000 personas va a jamparse un desayuno en el Café-tal por las mañanas y gasta $50 pesos, el Café-tal está teniendo un retorno de inversión de $48.50 por cada $1.50 invertidos.

En saber cómo hablarle a las marcas, en dominar el idioma internacional del dinero, conocer la lengua de los pesos y centavos, radica buena parte del éxito de nuestro plan de negocios.

Sexto apunte. Cómo hacer que las marcas tengan una experiencia única

El plan de ventas pinta bien. Pero nuestra tarea es hacerlo mejor, debemos meterle creatividad. A saber, tenemos de momento tres estrategias que podemos/debemos usar en conjunto:

Presentación de las marcas
Desde el principio he traído en la mente un modelo de patrocinio como el de la revista Offscreen. Que dedica una sección de diez páginas de cada número a enlistar y presentar las marcas patrocinantes («Esto llega a ti gracias a...»). Esta sección, ubicada en las páginas centrales de la revista está impresa en otro tipo de papel y diseñada en blanco y negro. Esta «publicidad» es mucho menos invasiva que la publicidad tradicional e incluso da gusto leer los anuncios. Más sobre ello en este video).

El modelo de presentación de marcas de Offscreen es el que me parece más adecuado para la revista nini y, de momento, es el que vamos a seguir. De hecho, no seremos los primeros en copiar la estrategia: para nadie es un secreto que varias revistas se han apropiado de su modelo.

Para robar ideas ¿cómo está el modelo de pautas publicitarias de la ERRR? ¿Cuál es el anuncio más original que has visto allí?

Agradecimiento a las marcas
Parte de la inversión que recabemos de las marcas será empleada en la producción de piezas de contenido e imágenes (ilustraciones, carteles). Retomando el ejemplo del Café-tal como posible inversionista: imaginemos que la marca invirtió 3,000 pesos (plan C), de los cuales destinamos 1,500 a gastos corrientes (pago al corrector de estilo, gastos de papelería, pago a editores, yo qué se). Los restantes 1,500 los usamos para pagar 2 ilustraciones ($250 c/u) y 2 artículos ($500 c/u) (total=4). Cada una de estas cuatro piezas de contenido, tendrá una nota al calce que dirá algo como: «Este artículo llegó a ti gracias al amable patrocinio de Café-tal Apan» y «esta ilustración fue comisionada gracias a la amable intervención de Café-tal Apan».

Tengo mucha fe en que esta forma de presentar a una marca funciona mejor con los lectores contemporáneos porque la presente como una facilitadora que te dio gratis algo que has disfrutado (un artículo, una ilustración). Todavía recuerdo cuando entré a la revista Medium y leí un artículo que me gustó y al final había una nota pequeña que decía: «este artículo llegó a ti gracias a BMW». Y al día de hoy lo úncio que todavía recuerdo es que BMW patrocinó el artículo.

Pautas en las redes sociales
Adicionalmente, copiaremos el modelo de retroalimentación de pautas publicitarias en redes del Cine Tonalá. Ellos envían las pautas a las marcas para que las revisen. Esta revisión evita malentendidos y desaveniencias y permite a la marca saber lo que está pasando en las redes y estar en contacto frecuente con el Cine. Es una manera sutil de decir «mira cómo trabajamos».

Séptimo apunte. Qué hay que saber a la hora de vender

A toda reunión de ventas debemos ir bien preparados: tenemos que tener presente todo sobre la nini, cuándo surgió, qué tiraje tenemos, qué pretendemos con el proyecto, etc. Esta es la parte fácil, porque es la que sabemos de memoria. Pero también debemos conocer al dedillo el plan de ventas, memorizar cifras, datos, número de seguidores, cantidades de dinero y demás. Necesitamos conocer los términos del plan de ventas («pautas publicitaras», «alcance», «impactos», etc.). Dominar toda esta información será crucial para tener un buen desempeño ante los inversionistas.

Afortunadamente, contaremos con material de apoyo. A toda reunión de ventas debemos llevar una presentación de diapositivas, un cuadernillo de ventas informativo (tenemos una aproximación a esto en nuestro informe de ventas) y uno o varios ejemplares de la revista nini. La presentación y el cuadernillo deben estar ligeramente adaptados a los intereses de la marca con la que vamos a tratar, es decir, a La Parroquia Veracruz le mostraremos las características de la revista nini que podrían coincidir más con los valores que su negocio busca promover: la familia, la tradición y el estilo (Sí, son bien mochos). El cuadernillo debe tener al final unas cuantas hojas en blanco para que el inversionista pueda hacer notas durante la reunión, actividad preciadísima y vital para la que, sin embargo, los empresarios nunca van preparados.

En la última sesión de asesoría, pregunté a Antonio Lezama qué era lo que los inversionistas más apreciaban de un proyecto: su agenda y contenido, la belleza del objeto/evento o las cifras y números. Me respondió que todo, no hay algo más importante o menos importante, cada inversionista se fijará en lo que más le interese y tomará una decisión no tanto movido por la razón y el cálculo, sino por la intuición y el sentimiento. A la hora de prepararnos debemos hacerlo con la mira puesta en dominar la información desde cualquiera de sus ángulos. Habrá preguntas inesperadas y aleatorias que debemos enfrentar sin titubeos. Cada dato es importante, cada perspectiva es valiosa.

Octavo apunte. Qué otros modelos de financiamiento tenemos

Yo lo veo de la siguiente manera: en un futuro ideal, la revista nini se sostiendría gracias a la inversión de las marcas. El tesoro de la revista nini, sin embargo (la plusvalía, vaya), se irá constituyendo gracias a una suma de distintos tipos de ingreso.

Ventas de suscripciones y envíos
Ahora que tengamos nuestro sitio web en línea lo vincularemos con Kchink, la tienda en línea que tiene distribución a todo México. Kchink nos permitirá, en primera instancia, dejar de perder dinero en los envíos nacionales, pues ahora los pagará el suscriptor. En segundo lugar, los envíos tendrán un pequeño cargo extra por los servicios de envío y la papelería (cargo extra que implicará una plusvalía para nosotros). El costo por el uso de Kchink es de 7.5% por producto si estos requieren logística».

Productos de la marca nini
Ya estamos tomando pasos en este camino, pues se viene una tanda de artículos marca nini que empezaremos a distribuir en ferias, mercaditos, bazares y, seguramente, en la misma tienda en línea de Kchink.

Lo padre de la existencia de estos artículos es que están vinculados a la revista nini (marca que por si misma no es comercial), de manera que estamos aprovechando la gratuidad de la revista como gancho para hacer que el público que sí paga consuma productos nuestros. Desde esta perspectiva, la revista nini es —además de todo lo que ya es— una plataforma que genera publicidad indirecta y engagement (odio la palabra, pero no hay de otra).

Donaciones
Hemos intentado ser en todo momento trasparentes y remunerar a todas las personas que han colaborado con la nini. Esto responde a una necesidad de transparencia que no hemos articulado con precisión pero que está allí flotando en nuestras cabezas y es, tal vez parte, del mismo compromiso de un mejor «nosotros» que nos llevó en primer lugar a editar una revista y construir una plataforma para la libertad de expresión.

«Lo que siembres, cosecharás», dice el dicho, y creo que podemos cosechar la confianza de nuestros lectores en que el dinero que recibamos será usado, y usado bien, gracias a la transparencia y la honestidad que ha caracterizado al manejo de nuestras finanzas y que debemos extender más aún (se me ocurren informes trimestrales del gasto nini en el sitio web).

He pensado que, con un poquito más de trabajo, disciplina y personal, la nini podría tener todas las condiciones para armar campañas de donación o contar con una campaña permanente de donación. Un sencillo botón en el sitio web (ubicuo, para que no haya pretexto) que diga «donar a la revista nini».

Para esto habría que investigar cómo funcionan otros programas de donación. Sé que Amnistía Internacional te carga una cifra mensual a tu tarjeta (así donas sin esfuerzo). Pero, por ejemplo ¿cómo funciona el programa de Amigos del Munal? ¿Cómo funciona el programa de Amigos del MUAC? ¿Qué otros programas de donación tenemos a la mano como referencia?

Erandi responde: Amigos del Munal, las membresías van de 300 a 10,000: estudiante, amigo, benefactor, asociado y círculo Munal.
Amigos del MUAC, hay diferentes membresías (estudiante, aliado, familia, benefactor), cada una tiene diferente costo (desde 500 a 8,000) y diferentes beneficios. Lo que está padre es que hay una lista de miembros, podríamos tomarlo también nosotros.


Otro programa de donación es Fondeadora: Detallamos el proyecto y ponemos una fecha límite, asi como un monto específico. Podemos hacerle publicidad en nuestras redes y con familias y amigos para que lo apoyen.

A Jero se le ocurre: la revista Jacobin también tiene un programa de donación permanente. Sería bueno investigarle.

Financiamiento gubernamental
Además del convenio que ya celebramos con Ivec y Conaculta, está la eterna convocatoria de Edmundo Valadés, las iniciativas Mi primer crédito y el Fondo Nacional del Emprendedor, del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), así como demás convocatorias del Ivec (difusión del patrimonio cultural veracruzano, proyectos de coinversión e incubadoras de empresas culturales). No hay que perder de vista que el Instituto Nacional de la Juventud podría tener algo para nosotros.

Me cuenta mi madre de una cosa loquísima en que el Inadem te da 5 millones (máximo) a fondo perdido, siempre y cuando acredites que hiciste lo que te propusiste en el proyecto de solicitud.

Para fantasear: ¿qué haríamos con 5 millones?

Noveno apunte. A dónde (tal vez) vamos

¿Qué cosas queremos a futuro para la revista nini?

Mi capricho personal es poder articular una rama de la nini que se dedique a la producción de mini–documentales de 5–15 minutos y micro–documentales de 0:30 a 1:30 minutos. Imagínate, documentalitos de un minuto, ideales para verse con el plan de datos de un celular. Una especie de nini.tv al estilo de la sección de videos de Vice News o del canal de Youtube de la revista Makeshift. En el caso de los micro–documentales valdría la pena seguir las tendencias para dispositivos móviles y los consejos de Snapchat de grabar los videos en vertical para adaptarlos a las características nativas de la plataforma en la que serán consumidos (¿ah verdad?).

Pero tenemos objetivos más sencillos e inmediatos pendientes de lograr. En primer lugar, un modelo de financiamiento o subsidio para envíos vía FedEx, DHL o Multipack, porque en MexPost el servicio es demasiado lento. Luego, un sistema eficiente de distribución en locales e instituciones a lo largo de la república (acá algunas ideas de Offscreen y acá otras más de Works That Work). Además, mejor remuneración para los colaboradores y un equipo de asistentes que nos quiten de encima buena parte del trabajo. Me gustaría que llegara un momento en que los editores sólo revisáramos el contenido codo a codo con los colaboradores y todo lo demás (repito: todo lo demás) lo hicieran auxiliares. De esta manera damos empleo, nos quitamos chamba de encima y podemos dedicarnos más de lleno a la revista nini, a proyectos paralelos y a establecer una relación más cercana con colaboradores y lectores. Realmente la nini debería hacer de la palabra «comunidad» una bandera.

Un sueño guajiro, pero no tanto, es que cada vez que un número salga de la imprenta, invitemos a los colaboradores a una carne asada/comida/desayuno/albercada/día de campo para convivir. Esto sería sencillo para los colaboradores de Xalapa y Veracruz, un poco más complicado para los de otras partes del estado y una completa locura para los colaboradores de otros estados. Estas fiestas serían un espacio de convivencia intra–nini y tendrían carácter privado. Estaría de pelos poder hacer esto, hablando de comunidad.

Otras ideas: volviendo al plano de lo real. 

Fotografías de obsequio con la revista. Hasta el momento, la fotografía ha sido una manifestación visual que ha tenido poca presencia en la revista nini. Esto se debe —bien lo sabemos— a que la impresión en offset no registra bien los medios tonos y a que imprimir fotografías a color es sencillamente imposible por cuestiones presupuestales. 

He pensado en una solución económica para este problema: las fotos se imprimirían aparte, de manera individual, en papel fotográfico, con márgenes blancos como las polaroids y crédito del autor y logotipo de la nini al pie. Las fotografías se adjuntarían en una bolsita dentro de la bolsa más grande que contiene los pliegos de la revista nini.


Además del fetiche objetual, incluir las fotos aparte de la revista significaría un tipo de lectura distinta. El lector podría acomodar las fotos sobre la mesa e irlas manipulando conforme vaya leyendo el artículo relacionado a esas fotografías. Una lectura paralela y también táctil que sería, probablmente, mucho más enriquecedora que la lectura ordinaria de texto+imagen como un solo elemento.
 

Por si ocupamos, la idea se la robé a dos artistas: Marcel Duchamp y sus famosas cajas (principalmente La caja verde) y Chris Ware y su libro (?) Building Stories. Si bien lo de las fotografías es un primer paso hacia lo primero, me gustaría poder hacer algo como lo segundo, posteriormente. Incluso en cómic. Un apunte adicional es que me gustaría que la nini volviera al cómic, creo que es un medio con gran potencial. Hay que impulsarlo a nivel local.

Aplicar el efecto guau.

Blog de la redacción. La segunda etapa del sitio web contendrá una breve sección de «acerca de», una de «convocatoria» y la tienda en línea para suscriptores. Debemos además, añadir un blog de la redacción o blog de lxs editorxs. Tal vez podríamos alojarlo en tumblr, para permitir que fuera likeado y compartido por la comunidad tumblrera. Este blog funcionaría como una plataforma de comunicación directa entre los editores y los lectores. Y, personalmente, me gustaría usarlo como un espacio informativo y de reflexión sobre el proceso editorial y los avatares de montar una empresa cultural.

Artículos publicables en línea. La tercera etapa del diseño deberá contemplar una sección de contenido en la que podamos publicar algunos artículos seleccionados. Me los imagino bien diseñados, acompañados por mapas, tablas y cajas informativas adicionales, ricamente ilustrados y animados con sencillos gifs. Que sean algo realmente impactante y hermoso, baratos de producir, pero de calidad inmejorable.

Boletín. El boletín o newsletter puede ser una manera efectiva de recordar a nuestros lectores cada vez que salga un nuevo número. Si combinamos ese recordatorio con una invitación a leer artículos en línea o visitar el blog, le estamos poniendo carnita al taco y enriqueciendo la experiencia del boletín. Opciones, Mailchimp y Campaign Monitor.

App móvil. Lo apunto pero no me parece que sea necesario (ni oportuno) en el corto-mediano plazo. Como sea, hay una salida fácil: Tim Moore hizo su revista independiente, Letter to Jane, directo en forma de aplicación móvil y, mejor aún, puso el código en venta, para que uno lo pueda usar y construir su propia revista como aplicación. Hay que tener en cuenta esos iris. Que por cierto, la app de Medium es hermosa, me robaría varias ideas de allí.

Presentaciones más divertidas. Con comida y bebida. Con viajes pagados para uno o dos colaboadores que presenten con nosotros. Presentaciones en excursiones. Yo qué sé.

Fiestas privadas de la revista nini. Esto es algo que muuuchas revistas hacen, sólo hay que husmear tantito y ver qué hacen y cómo lo hacen. Las fiestas de la ERRR pueden ser un buen parámetro a nivel local. O las fiestas de Ambulante. Incluso, seguramente hasta de las fiestas de 5 vocales nos podemos robar alguna idea.

Organización de eventos. Principalmente se me ocurren exposiciones y ciclos de conferencias y mesas redondas sobre distintos temas. ¿Te imaginas traer a Méndez Blake, Cristina Paoli o Las Patronas?

¿Se te ocurre algo más?

Y, ya de pilón, ¿cómo ves a la revista nini en 3 años?

Décimo apunte. Advertencia para los aventureros

Dicen en los cursos de entrenamiento de emprendedores que los primeros 2–5 años son una verdadera chinga. El primer año no cuenta porque es cuando apenas está empezando la madrina. A partir del segundo es cuando empezamos a comernos los madrazos en toda la boca y la situación puede prolongarse hasta los 5 (dependiendo de la proporción retos/proyecto). Durante este tiempo no tendremos tiempo, ni dinero, ni personal. Cometeremos muchos errores, dejaremos pasar algunas oportunidades y perderemos cosas en el camino, pero así es esto del abarrote. Si después de los 5 años sieguimos pasándola mal, es hora de cortar por lo sano y voltear a otros asuntos. Iniciar otro negocio, como, por ejemplo, una revista de estilo de vida para ricos.      ;)

Afortunadamente, apenas estamos en el segundo año. Nos quedan muchos madrazos que recibir.

No debemos preocuparnos por fallar, dicen. De hecho, lo que debemos hacer es fallar y fallar más rápido. Acelerar el proceso de prueba. Enterarnos cuanto antes si algo funciona o no y pasar a lo siguiente.

Actualmente estamos cayendo en picada tras un salto de fe muy cañón. Dónde aterrizaremos, no lo sabemos, pero abajo hay tierra y hay que aterrizar en algún lado. Todavía hay más cosas que hacer y mucho que moverle. Pronostico que este y el próximo año serán duros y difíciles, pero el chiste es machetearle juntos y echar pa' lante.

Entradas para la nini

«Globalizar la solidaridad», «desglobalizar la diferencia».
«Para ustedes la democracia es votar un día y callar por cuatro años». «Los votos como argumento para acallar las peticiones y protestas de la ciudadanía».
El 10% de todos los usuarios de la web generan el 100% del contenido en línea.

Varios on fanzines

How the fanzine refused to die: 

Despite these democratising technological breakthroughs, there remained a host of limitations to the fanzine's means of production. Punkzines often turned these constraints into an aesthetic of anti-professionalism. If Letraset was one-use only and expensive, they'd cut letters out of newspapers, blackmail-style. If photo-size reduction was too pricey (it required a process camera, which cost £1 per shot), they'd just run their pictures giant-size. Strips of typewritten and typo-riddled text would be glued at skewiff angles, with pencil-scribbled addenda in the margins. Other zines did their best to look like "proper" magazines but, falling short, often looked a bit drab

José Luis Barrios on la crítica de arte en México

México participa en bienales, tiene ferias de arte, cuenta con muchos museos y artistas de proyección internacional, pero no cuenta con revistas de artes visuales. ¿La ausencia de crítica es una condición nacional?

Es parte del pathos y de la tragedia nacional. No creo que sea una condición naturalizada de lo mexicano. En una sociedad donde la representación política, cultural, social, vital o personal está absolutamente deteriorada, todo se vuelve irrelevante eventualmente. Hay una especie de cansancio vital y de falta de expectativas. Cualquiera de nosotros tiene muy buenas razones para decir: “¿Para qué escribo si a nadie le importa?”, y un lector podría responder: “¿Para qué leo si esto no sirve de nada?”. Son preguntas que tal vez desbordan al arte y a la crítica de arte, que generan un pathos social. Es un problema que tiene la lógica del capitalismo contemporáneo. Si somos una sociedad incapaz de producir crítica política de los poderes fácticos, creo que preguntarse por la posibilidad de la crítica de arte es una ingenuidad. Si la crítica genera condiciones reflexivas en los receptores del arte, habría que ver si existen condiciones sociales de recepción. Ante la disolución del orden social, el problema es la función del discurso.